La barbaridad y desproporción de los gastos militares (y acciones para cambiarlo)

domingo, 17 de abril de 2011

Gran parte de lo que nos pasa (como sociedades) está vinculado a la priorización que guía nuestros gastos (como sociedades), porque es la señal, más allá de lo que pongamos en Constituciones y/o leyes, programas, planes y proyectos de todo tipo, de lo que terminamos considerando importante (como sociedades). 
Este año se convocó por primera vez el 12 de Abril como Día Mundial de Acción sobre los Gastos Militares. Un centenar de ONGs de más de 35 países se sumaron a esta iniciativa promovida por el International Peace Bureau International Peace Bureau y el Institute for Policy Studies Institute for Policy Studies. El objetivo de la jornada era poner en evidencia el brutal desequilibrio que hay entre los fondos destinados a los gastos militares y los que se destinan para paliar el hambre y la pobreza y ofrecer servicios básicos universales como la educación y la sanidad.
Porque los dineros cuentan; porque el negocio de la guerra y la "seguridad" está en auge en este siglo XXI como "niña bonita" de una propuesta neoliberal pura y dura revestida, en demasiadas ocasiones, de defensa de los derechos humanos (noticia de El País "Río acoje la bienal sobre defensa y seguridad de América Latina"); porque el gasto militar mantiene nuevos y viejos conflictos armados cuyas consecuencias afectan sobre todo a la población civil; porque es una de las bases de la cultura violenta y basada en la discriminación y la opresión de múltiples y diversos colectivos que tenemos hoy en día... por todo ello, hagamos que sean otras las prioridades políticas, económicas, sociales y, sobre todo, éticas que, como sociedades, guíen lo que queremos ser.
DESARMEMOS NUESTROS IMPUESTOS, DESARMEMOS NUESTRAS SOCIEDADES.

Para saber más sobre este tema y sobre acciones que se pueden hacer en su contra, cliquen en el título de esta entrada.


Este vídeo, realizado por la Fundació per la Pau, explica alto, claro y rapidito cómo está el asunto:
"¿Qué priorizamos" Fundació per la Pau - Vídeo en Youtube


Tanto que se habla de la crisis financiera mundial, una de las primeras medidas que se debería tomar es reducir los gastos militares (que, en todo el mundo, ascienden a más de 1.500.000.000.000 dólares o, lo que es lo mismo, 4.200 millones de dólares al día!!!), como propone el manifiesto del Día de acción mundial sobre los gastos militares Sortim de la crisi reduint la despesa militar (en català).
A estas alturas del cuento, me temo que quejarnos de lo que hacen nuestros gobiernos con nuestros dineros y lo bien o mal que los usan no es suficiente. Hay que pasar a la acción. La sensibilización sobre el tema nunca está de más. La presión e incidencia política a través de organizaciones y redes de todo tipo sobre el tamaño y el uso de los gastos militares de los distintos gobiernos nacionales, tampoco (para ideas y datos ver, por ejemplo, esta página: Demilitarize ).
Sin embargo, una de las medidas que podrían volverse más efectivas (sobre todo si se consiguieran apoyos a gran escala) es la objeción fiscal a la hora de hacer la Declaración de la Renta, en línea con propuestas de desobediencia civil clásicas (con Henry David Thoreau a la cabeza). Para saber más sobre cómo realizarla en España, ver: Página sobre Objeción Fiscal o Objecció fiscal (en català). Para el caso colombiano, he encontrado estás páginas que hablan del tema:
"Objeción fiscal al gasto militar en Colombia" (Tortuga, grupo antimilitarista de Elche y Alicante, España)
"Mecanismos de participación: objeción fiscal" (página de Escuela Colombia)
Sea como sea, ¡móvamonos, gente, que este tema es clave!

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