El pasado 30 de Agosto se conmemoró el Día internacional por las personas detenidas desaparecidas. En Colombia se estima que el drama de las personas desaparecidas forzosamente supera casos como los de las dictaduras de Chile y Argentina en los años ochenta. A pesar del subregistro que suele haber en este tema, hoy en día no se conoce el paradero de más de 50 mil colombianos y colombianas, lo que supone una de las cifras más altas del mundo. Estos datos, además, y de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, no dejan de aumentar en la actualidad: en los últimos tres años, dicha Comisión ha registrado 1.130 nuevos casos de desapariciones en todo el país.
En palabras de Gloria Gómez, presidenta de ASFADDES (Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos), la desaparición forzada en Colombia nace como una modalidad represiva para eliminar a opositores políticos y militantes de izquierda en la década de los setenta; en los ochenta se incrementa y se extiende a líderes sociales y populares; a finales de los noventa se vuelve indiscriminada y desaparecen personas por el mero hecho de vivir en una región afectada por el conflicto social, político y armado; y, en estos últimos años, se utiliza para generar terror, como método de control y de dominio.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (que hace poco pudimos ver sesionando en Bogotá) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se han venido ocupando de este tema profusamente. De hecho, un cuarto de los casos de la Corte han sido sobre desaparición forzosa. Y es que, aunque es un fenómeno mundial, su práctica en distintos países de América Latina ha sido tristemente amplia. De hecho, es en esta región donde aparece el primer instrumento jurídico internacional, la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas de 1994, que no contó con la extensión global hasta el 2007, cuando se firma y ratifica la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas de Naciones Unidas. A pesar de estos importantes logros jurídicos que aumentan la protección legal, Christian Salazar, Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU para Colombia, señala como problemático el hecho de que sigue habiendo pocos avances en fallos judiciales.
Ante este cruel y atroz fenómeno, que tiene un carácter múltiple, acumulativo, contínuo e imprescriptible en lo que se refiere a la violación de derechos humanos (tanto de la persona víctima como de sus familiares), varios colectivos bogotanos unieron esfuerzos el mes pasado para reclamar verdad y justicia. Acá les dejo un vídeo para que conozcan más de cerca dicha acción, otro para seguir profundizando en el tema y, todo en su conjunto, para que la memoria no se nos olvide.
Las desapariciones forzadas en Colombia
viernes, 30 de septiembre de 2011Publicado por maremoto en 20:55 0 comentarios
Etiquetas: activismo, arte, cine social, Colombia, derechos humanos, justicia, memoria, política, violencias
violencia sexual contra mujeres y niñas en el conflicto armado
jueves, 22 de septiembre de 2011http://www.semana.com/nacion/colombia-mujeres-ninas-menudo-tratadas-como-trofeos-guerra/164482-3.aspx
Publicado por maremoto en 0:36 1 comentarios
Los graves peligros de la industria minera
miércoles, 21 de septiembre de 2011Se puede decir más alto, pero no más claro.
El catedrático en economía ambiental Joan Martínez Alier nos va desgranando sin prisa pero sin pausa la situación de la minería en Colombia (y otros países limítrofes) y los peligros sociales, económicos y naturales tan graves que acarrea, en un nuevo capítulo del programa periodístico de investigación Contravía.
El 35% del territorio colombiano está en la mira de la explotación, ya sea para metales, hidrocarburos o carbón, lo que pone en riesgo la vida de miles de especies animales y vegetales, así como la generación de agua en los páramos, algo bien preocupante teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo.
Por otra parte, no son nuevas las denuncias nacionales e internacionales que señalan las desigualdades sociales y la pobreza local que las minas dejan allá donde se sitúan. Sin embargo, estas deudas ecológicas y sociales no vienen solas en este país. En Colombia, especialmente, los daños que las prácticas mineras pueden acarrear incluyen despojos de tierra, desplazamientos forzados, desapariciones y asesinatos de líderes sociales y pérdida de territorio y cultura indígena y afrocolombiana, entre otros, precisamente por los vínculos que dichas industrias han tenido y tienen con grupos armados al margen de la ley (llamados antiguamente paramilitares, actuales "bacrim" - bandas criminales).
La pregunta sobre el tipo de crecimiento económico que quiere desarrollar Colombia y las consecuencias que está dispuesta a pagar por él es bien pertinente y actual, teniendo en cuenta el auge tan espectacular de la industria minera en toda la región y, específicamente, en este país. Copiar el ejemplo de la constitución ecuatoriana donde la naturaleza tiene derechos propios como tal (art. 71) o hacer que la locomotora económica de un país sea la agricultura local campesina, es una opción. Favorecer las explotaciones a cielo abierto por empresas multinacionales de dudosas conexiones y de nefastas consecuencias, es otra.
Colombia está creciendo, sí, pero ¿a qué precio?
Publicado por maremoto en 21:54 0 comentarios
Etiquetas: América Latina, Colombia, datos económicos, derechos humanos, ecologismo, megaproyectos, política, reforma agraria, violencias
El ELCAP Feminista: para saber más sobre esta gran propuesta
lunes, 12 de septiembre de 2011Publicado por maremoto en 23:56 0 comentarios
Etiquetas: activismo, América Latina, Bogotá, Colombia, feminismo, mujeres
Colombia: Boletín de paz nº 2 (Escuela de Cultura de Paz, UAB, Barcelona)
jueves, 8 de septiembre de 2011La Escola de Cultura de Pau de la Universidad Autónoma de Barcelona se creó en 1999 con el propósito de trabajar por la cultura de paz, los derechos humanos, el análisis de conflictos y de los procesos de paz, la educación para la paz, el desarme y la prevención de los conflictos armados. Sus objetivos son:
- Promover lacomprensión y la práctica de la cultura de paz.
- Investigar e intervenir en temáticas relacionadas con los conflictos, los procesos de paz, la rehabilitación posbélica, el comercio de armas, los derechos humanos, la diplomacia paralela, las artes y la paz y la educación para la paz.
- Formar personas para que sean capaces de difundir el mensaje y la práctica de la cultura de paz.
Creo que hacen una labor muy buena que ha sido ampliamente reconocida en el área tanto investigativa como docente. Los informes que elaboran son muy recomendados, todos ellos, aunque ahora quiero centrar vuestra atención sobre uno en particular.
Dentro de la estructura de la Escola está lo que llaman el "Programa Colombia" que nace en el mes de octubre del 2000 con el doble objetivo de dar a conocer las iniciativas colombianas de construcción de paz y de dar apoyo, desde un espacio académico, a los esfuerzos de construcción de paz que se dan en este país. Las líneas de trabajo que desarrollan son:
- Seguimiento diario de noticias.
- Mantenimiento y ampliación del Fondo de Documentación público.
- Elaboración de publicaciones.
- Mantenimiento de relaciones con actores sociales e institucionales colombianos e internacionales.
- Sensibilización: recursos didácticos, charlas, etc.
En fin, les recomiendo mucho el Boletín de Paz de Colombia. Para seguir de cerca estos complicados procesos, llenos de movimientos de ida y vuelta... ¡Y para que estemos bien informados e informadas sobre esta cuestión tan importante!
Aquí tenéis los enlaces:
- Programa Colombia, Escuela Cultura de Paz, Barcelona
- Boletín de paz nº 2, Escuela Cultura de Paz, Barcelona
¡A cuidarse y a disfrutar!
Publicado por maremoto en 20:21 0 comentarios
Etiquetas: Colombia, construcción de paz, derechos humanos, literatura