Pero no del que se expone en museos de todo el mundo o en paredes de selectas personas escogidas. Hoy, también, os quería hablar de artistas. Pero no de aquellos de gran nombre que somos capaces de reconocer incluso sólo oyendo el primer apellido.
Hoy os quería hablar de arte, pero no de un arte cualquiera.
Resulta que existe un arte que no todos conocemos, que anda de a poquitos, de a sorbitos, de a pasitos. Porque hace cosas tan grandes que, lógicamente, se mueve a otro ritmo. Porque las cosas grandes, pero grandes de verdad, pesan y hay que pensárselas bien, para hacerlas mejor.
Este del que os hablo, es un arte de grupos Y de individuos. De ética Y estética. De conciencia, de memoria, de lucha social por un mundo mejor. De creatividad en estado puro.
Pero, sobre todo, es un arte valiente, bien valiente.
Ya lo era hace unas semanas, cuando la cultura se extendía por barrios sureños de la periferia de Bogotá, gracias a su trabajo, a su presencia, a su esfuerzo, a sus ganas (de crear, de compartir, de construir, de seguir creciendo...).
Ya lo era hace unas semanas, cuando más allá de plata de presupuestos y proyectos aprobados (o no), se reunía y tramaba y conspiraba (sí, conspiraba) entre narices de clown, vestidos de colores, rostros pintados y mucho por decir.
Ya lo era hace unas semanas, cuando más que un hobby, el teatro (el arte) era una necesidad. Una forma de vida. Una manera de estar en el mundo.
Ya lo era (valiente y mucho) hace unas semanas, antes de que, paradójicamente, las águilas negras (en minúscula, no les vamos a dar la grandeza de escribirlo de otra forma) lo volvieran famoso con sus amenazas y lo llenaran de nuevos trazos de valentía.
Porque más valiente es ahora, ese arte, esas y esos artistas que, ante las amenzas y el miedo y la sensación latente de fragilidad y la injusticia y los por qué algo así... han salido a tomarse las calles con la cabeza alta, la sonrisa grande y el arte, ese arte suyo, como bandera.
Que no baje el telón, que aún queda mucho por ver...
Eso sí, para hoy: aplauso cerrado. Me quito el sombrero.
ARTISTAS!!!
"Somos actores... No armados" |